Por Emiliano Ruiz Parra
Además de pederasta, morfinómano y defraudador, Marcial Maciel también fue narcotraficante. En la década de los cincuenta mandaba a seminaristas Legionarios de Cristo a cruzar fronteras con paquetes de cocaína pegados al cuerpo. Eran los años en los que compraba y construía grandes inmuebles en México, España e Italia. Y lo hacía con dinero en efectivo. La ilustración es de René Zubieta.
En este pódcast José Barba se plantea una pregunta: ¿cómo le hizo Marcial Maciel Degollado para acumular una fortuna inmobiliaria a sus 32 años? Para entonces, en 1952, poseía la Quinta Pacelli en México; el seminario de Ontaneda, en España, y el Colegio Máximo en Roma, Italia. Maciel seducía y cooptaba viudas ricas, a las que exprimía hasta secarlas. Pero aún así es difícil de explicar su capacidad económica.
José Barba cuenta la siguiente historia:
Dos seminaristas católicos toman ladrillos de cocaína y los amarran a sus piernas y a su estómago con cinta adhesiva. Se ponen las sotanas y emprenden la caminata. Su misión: cruzar la frontera entre Hendaya e Irún, dos provincias del País Vasco que están entre Francia y España. Son dos muchachitos: José Domínguez y Carlos de la Isla. Los dos, Legionarios de Cristo. Cumplen órdenes de su superior el padre Marcial Maciel Degollado.
Esta historia ocurre en la década de los cincuenta. El mundo está todavía lejos de la Guerra contra las drogas que declarará Richard Nixon en 1971. Acaso Maciel los ha escogido por su lealtad y discreción. Además, José Domínguez es hijo de un capitán de la Guardia Civil española.
José Barba –figura prominente entre los denunciantes de Marcial Maciel– recabó el testimonio de José Domínguez sobre el cruce con los paquetes de cocaína. También obtuvo otro relato muy interesante: el padre Gregorio López, también legionario de Cristo, le confesó que él llevó el dinero para comprar el seminario de Ontaneda a don Leopoldo Cortines. Esa compra se pagó en efectivo, al contado y en metálico, con paquetes de billetes en bolsas de papel.
Tuve esta conversación con José Barba en 2022, a propósito de los 25 años de la denuncia en el Hartford Courant que destapó el caso Maciel, en 1997, y se difundió por primera vez en Corriente Alterna. El diseño sonoro es de Yeudiel Infante.
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